Volver a casa no quiere decir parar, es cambiar un poco los planes y los destinos, ¡ya tendremos el invierno para echar un poco el ancla!
Este fin de semana he hecho una pequeña escapada con mi amiga Cristina al pueblo de Moraira, en Alicante.
¡Tenía muchas ganas de ir desde hace ya algún tiempo! Es un pueblecito medieval a menos de dos horas de Valencia por lo que es perfecto para ir a pasar el día o para un finde de desconexión y farniente: Playa, un buen libro, conversaciones con una botella de vino y…lo mejor: ¡Comida que sabe a patria!
Adoro viajar y probar cosas nuevas, pero una de las mejores sensaciones de volver a casa es el de probar los sabores de siempre.
El gran descubrimiento de Moraira fue un restaurante llamado El Refugio.
Había oído hablar de él varias veces a la misma gente que me recomendó visitar el pueblo, y entre sus opiniones y los comentarios que leímos en Tripadvisor me hicieron tener incluso más ganas de probarlo.
El Refugio se encuentra en una calle peatonal de la parte antigua de Moraira, cerquita del puerto. Cuenta con más de 45 años de experiencia sirviendo deliciosos platos tradicionales elaborados con ingredientes frescos.
Tuvimos la suerte de que nos atendiese la dueña, Isabel, que nos contó algunas historias sobre el lugar y nos recomendó paciente y sonrientemente lo mejorcito del menú.
Siguiendo sus sugerencias comimos calamares, sepia y la ensalada de tomate, cebolla y anchoas. Los que me conocéis sabéis que soy muy fan de los sabores puros y los platos sencillos. Y los de el refugio eran para repetir y repetir.
De postre tomamos tiramisú, que estaba completamente a la altura del resto del menú.
Os dejo las señas, ya que si visitáis Moraira, ¡el Refugio es parada obligatoria!
Calle Almacenes, 5, 03724 Teulada, Alicante, Spain