El viaje empezó en Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas, Gran Cañon, Albuquerque en Nuevo México, Dallas, Atlanta, Miami, key West, Charleston, Washington D.C., New York, Boston, Otawa, Montreal, Toronto y Chicago.
Hice todo el viaje en autobús (Greyhound era la compañía), la verdad que se hace muy pesado ya que las distancias son muy largas y son muchas horas viajando. Además los autobuses en Estados Unidos sólo los utilizan las clases más bajas por lo que te encuentras muchos «homeless».
Todo este viaje fue aproximadamente en dos meses y utilizando couchsurfing (compartir casa con gente local). Fue muy interesante porque cambió totalmente mis estereotipos hacia los Americanos. Dí con gente realmente increíble que me preparaban la comida, buscaban información sobre actividades de la ciudad o incluso llegaron a pedir vacaciones en el trabajo para viajar conmigo una semana.
En Las Vegas fuí a ver El Cirque du Soleil (Mystère), un espectáculo muy recomendable para todos los públicos, lleno de luces, emoción y grandes artistas.
En Nueva York es imprescindible que vayáis a ver un partido de béisbol en el Yankee Stadium, localizado en el Bronx, se puede ir en metro. Os recomiendo ir con tiempo porque hay mucha gente. Si vas a ver un partido te recuerdo que la equipación de los Yankees es azul, y como pasa aquí con cualquier partido, la mayoría de los espectadores visten camisetas del equipo. Así que no vayas de rojo que parecerás del equipo contrario.
Una actividad interesante que puedes hacer en tu viaje a Nueva York es asistir en Harlem a una misa Gospel, para lo cual lo mejor es hacer coincidir tu estancia con un domingo, que es cuando en general se celebran estas ceremonias.
En el barrio de Harlem de Manhattan, en Nueva York, habitado mayormente por la comunidad negra. Puede llegar a durar hasta tres horas pero con un rato es más que suficiente para verlo bien.
En este gran viaje tengo a muchísima gente que agradecer su ayuda y su amabilidad a lo largo del viaje destacar a Kike y Mónica en Miami, Calogero y familia en Nueva York, Hubba y Anna Wilk en Boston y Las Vegas, Hugo y Zehra en South Carolina, Aidan e Inés en LA, David Ramos en San Francisco, Justin en Toronto, Patrick en Montreal , Kaya en Ottawa y María, Ami y Nelson en Chicago.
Os recomiendo comer una mariscada, sobre todo probar las ostras que es el plato típico de Boston. Están bien de precio y puede ser uno de los alimentos a diferenciar, fuera de las hamburguesas y las patatas de casi todos los restaurantes.